Consejos para padres: Ayuda a tu hijo/a a adquirir su vivienda sin complicaciones

La situación de la vivienda
se ha convertido en un reto significativo para muchos jóvenes. La combinación
de bajos ingresos, altos precios inmobiliarios, una oferta escasa y una demanda
creciente está impidiendo que muchos puedan ahorrar lo suficiente para adquirir
una vivienda propia. Como resultado, muchos se ven obligados a recurrir al
apoyo financiero de sus padres para poder afrontar estos gastos. En Finques Polinyà te ofrecemos algunos
consejos para ayudar a tu hijo a comprar su primera vivienda.
A la hora de abandonar el
hogar familiar, la mayoría de los jóvenes opta por alquilar, pero los altos
costes de arrendamiento afectan su economía. Según los datos de una importante
plataforma inmobiliaria, el precio medio de alquiler es de 13 euros por metro
cuadrado, lo que representa un aumento del 10,2% en comparación con el año
anterior. Esta cifra se acerca al récord histórico alcanzado en junio, lo que
encarece aún más las opciones de alquiler.
Este incremento de los
alquileres también impacta en la posibilidad de compra, ya que los elevados
precios de los inmuebles y la escasa oferta dificultan el acceso a la vivienda
para los jóvenes. El precio medio de compra alcanzó en octubre un máximo
histórico de 2.209 euros por metro cuadrado.
Ante esta situación, muchos
jóvenes recurren a sus padres o familiares cercanos en busca de apoyo para
adquirir una vivienda. Las formas más comunes de ayuda incluyen la donación de
dinero, préstamos entre particulares, y el aval hipotecario. También existen
otras opciones como la donación de una vivienda, el usufructo y la nuda
propiedad, que permiten a los padres ayudar sin perder la propiedad de la
vivienda.
La donación de una vivienda
puede parecer una opción sencilla, pero conlleva impuestos si hay un incremento
de valor desde la compra hasta la donación. En estos casos, el donante debe
declarar la diferencia de valor como ganancia patrimonial, y se aplican
impuestos según la cantidad.
En cuanto a la donación
económica, es frecuente que los familiares ofrezcan una ayuda monetaria, pero
también debe registrarse ante Hacienda y pagar impuestos, que varían según la
comunidad autónoma y el parentesco.
El préstamo entre
familiares es otra opción viable. A diferencia de las donaciones, este tipo de
ayuda no está sujeto a impuestos si se pactan las condiciones de forma clara,
como la cantidad prestada y el plazo de devolución. Sin embargo, es importante
documentar todos los pagos para evitar problemas con Hacienda.
Finalmente, el usufructo y
la nuda propiedad son opciones que implican que los padres mantengan la
propiedad de la vivienda, pero permitan a los hijos usarla. Esta modalidad
puede ser útil para que el joven disfrute de la vivienda mientras la adquiere
poco a poco. También está el aval hipotecario, donde los padres garantizan el
préstamo hipotecario, pero esta opción conlleva riesgos, ya que los avalistas
responden por la deuda si el hijo no puede pagarla.