Otras formas de financiar una vivienda sin recurrir al banco

Aunque la mayoría de las personas suele optar por solicitar financiación bancaria para poder comprar una vivienda, a veces no se cumplen los requisitos necesarios o simplemente no es una opción adecuada para todos. Afortunadamente, existen algunas alternativas para poder adquirir un inmueble sin necesidad de acudir a un banco.
En Finques Polinya te contamos cuáles son estas otras formas de financiar la compra de una vivienda.
Alquiler
con opción a compra
El alquiler con opción a compra puede ser una solución intermedia para convertirse en propietario, ya que se formaliza un contrato que incluye el contrato de alquiler y el contrato de compraventa, en el que se establece el precio final del inmueble, el tiempo para poder comprar la vivienda y si se van a descontar las cantidades que se paguen como mensualidad de alquiler de manera total o parcial del precio final. Esta solución permite que el inquilino no pierda el dinero del alquiler y pueda ir ahorrando dinero para poder comprar la vivienda.
Pago
aplazado
Es una alternativa en la que el propietario se ofrece como prestatario para el comprador. En este caso, se realiza un contrato privado de pago aplazado con condición resolutoria, en el que se establecerá la forma de pago y las cantidades a prestar así como la manera del aplazamiento. En caso de que el comprador no cumpla con las condiciones establecidas, el inmueble seguirá siendo propiedad del vendedor y al comprador se le devuelven las cantidades que haya pagado con una penalización.
Financiación
familiar
La financiación familiar puede ser una solución para no recurrir al banco, sin embargo, hay que tener en cuenta el ámbito fiscal de esta operación que se puede realizar de dos maneras: como donación, en cuyo caso hay que pagar los impuestos correspondientes o como préstamo entre familiares, de manera que se realiza un contrato entre ambas partes para establecer las condiciones.
Crowdfunding
inmobiliario
Si lo que se busca es
comprar como inversión y no como vivienda habitual, existe la posibilidad del
crowdfunding inmobiliario, que consiste en una plataforma en la que varios
inversores compran de manera colectiva uno o más inmuebles. Esta alternativa
también permite conseguir rentabilidad, en caso de destinar esos inmuebles al
alquiler.