5 errores que hay que evitar al alquilar un inmueble

Antes de alquilar un
inmueble y sacar rentabilidad siempre suelen surgir ciertas dudas, la
principal, el temor a que los inquilinos dejen de pagar la renta o puedan
causar desperfectos en el inmueble.
- No estudiar a tu
inquilino
Es
uno de los puntos más importantes y uno de los errores principales que se deben
evitar, ya que conocer la solvencia económica del inquilino es determinante
para tener la seguridad de que no va a dejar de pagar la renta, para ello es
importante pedirles cierta documentación entre la que se incluye: los ingresos mensuales y el contrato de trabajo
para evaluar su solvencia.
- No firmar un contrato
de arrendamiento
Junto
con el estudio de solvencia del inquilino, es fundamental redactar un contrato
de arrendamiento en el que se puedan establecer las condiciones y
requerimientos que establece la ley, así como todos los acuerdos a los que
puedan llegar el propietario y el inquilino.
- No contratar un seguro
de alquiler
Aunque
los seguros de hogar se suelen contemplar como un gasto adicional, lo cierto es
que existen pólizas específicas para cada vivienda, en el caso de viviendas en
alquiler, existen los seguros por impago de alquiler que cubrirán la renta en
caso de impago por parte del inquilino, así como desperfectos que pueda causar
en el inmueble. Además, al tratarse de un seguro de hogar, suelen incluir
algunas coberturas adicionales bastante interesantes: como servicio de manitas
o asesoramiento jurídico en el caso de tener problemas con el inquilino.
- No preparar el
inmueble para el alquiler
Si
queremos conseguir un inquilino rápido, es importante tener el inmueble
arreglado para las fotos y las visitas.
- No buscar
asesoramiento profesional
Aunque
podemos pensar que encontrar inquilinos para nuestra vivienda puede resultar
fácil, lo cierto es que buscar asesoramiento profesional nos puede evitar
pérdidas de tiempo innecesarias y además, la agencia inmobiliaria se encargará
de realizar su propio estudio de solvencia del inquilino, así como ayudarnos a
redactar el contrato de arrendamiento. En ocasiones, las agencias van más allá
y una vez alquilado el inmueble, se encargan de gestionar cualquier necesidad
de los arrendatarios para que solamente tengamos que preocuparnos por obtener
nuestra rentabilidad.