Candidatos españoles y vivienda: Qué esperar de las próximas Elecciones Europeas

Las elecciones europeas de
2024 se celebraron del 6 al 9 de junio, marcando la ocasión cada cinco años en
que los ciudadanos de la Unión Europea eligen a sus representantes en el
Parlamento Europeo. En España, los comicios se llevaron a cabo el domingo 9 de
junio. En Finques Polinyà te
contamos qué esperar de las próximas elecciones europeas.
Tras las elecciones, los
diputados electos se agruparán en siete bloques políticos principales según sus
afinidades ideológicas y objetivos políticos. La décima legislatura del
Parlamento Europeo comenzará el 16 de julio, con la elección del Presidente del
Parlamento y la conformación de comisiones y subcomisiones en días posteriores.
Para participar en estas
elecciones, los requisitos fundamentales incluyen ser ciudadano de un país
miembro de la UE, tener la mayoría de edad (que varía según el país), estar
inscrito en el censo electoral y no estar privado del derecho de sufragio por decisión
judicial.
En España, los votantes
pueden optar por votar por correo previamente solicitado o en persona en su
mesa electoral asignada. Aquellos ciudadanos españoles que residen en el
extranjero pueden también ejercer su derecho al voto cumpliendo con los
procedimientos establecidos por las autoridades consulares correspondientes.
Los principales partidos
españoles presentan diversas propuestas en sus programas electorales para
abordar temas clave como el acceso a la vivienda. Por ejemplo, el Partido
Popular propone incentivos fiscales para los jóvenes, mientras que el PSOE se
enfoca en estrategias europeas de vivienda asequible y rehabilitación urbana.
Ciudadanos aboga por el fin de los controles de precios de alquiler y la
promoción de viviendas energéticamente eficientes.
Además, otras formaciones
como Sumar proponen medidas específicas como el pase climático para
renovaciones energéticas y la promoción de viviendas públicas como servicio
esencial.
En definitiva, las
elecciones europeas de 2024 representan una oportunidad crucial para que los
ciudadanos ejerzan su derecho democrático, influenciando las políticas que
afectarán a la Unión Europea en los próximos años, incluyendo aspectos críticos
como la vivienda y el bienestar social.