El resurgir de las hipotecas fijas: ¿Qué oportunidades ofrecen?

Las hipotecas fijas están
experimentando un resurgimiento en el mercado, desplazando gradualmente a las
hipotecas mixtas, según datos del boletín de la Asociación Hipotecaria Española
(AHE). En 2023, los préstamos hipotecarios a tipo mixto crecieron significativamente,
duplicando su cuota del 15% al 30%. Sin embargo, en lo que va de 2024, la
tendencia ha cambiado, y los préstamos con tipo fijo han ganado protagonismo,
especialmente tras las rebajas en los tipos de interés aplicadas por el Banco
Central Europeo (BCE). A finales de agosto de 2024, los préstamos mixtos
representaron el 28,9% de las nuevas contrataciones, mientras que las hipotecas
fijas acapararon el 61,5%, marcando su nivel más alto en dos años. En Finques Polinyà analizamos qué
oportunidades ofrecen estas hipotecas.
Aunque la modalidad mixta
sigue siendo más relevante que antes del aumento de los tipos de interés del
BCE en 2022, su popularidad ha disminuido en comparación con las hipotecas
fijas. Por su parte, las hipotecas variables continúan con una tendencia a la
baja, representando solo el 9,5% del mercado, el nivel más bajo desde el inicio
de los registros en 2003. Esto refleja la preferencia de los consumidores por
opciones más estables a medio y largo plazo.
De cara al futuro, se espera
que las hipotecas fijas y mixtas sigan dominando el mercado, gracias a la
mejora de las ofertas bancarias y las nuevas rebajas de tipos por parte del
BCE. Actualmente, algunas entidades ofrecen hipotecas fijas con un interés
cercano al 3% y mixtas por debajo del 2,5%, con plazos fijos entre tres y cinco
años. Para finales de 2024 y principios de 2025, se anticipa que las hipotecas
fijas puedan alcanzar el 2% y las mixtas, el 1,5%.
Además, los costes de
financiación de las hipotecas siguen una tendencia descendente, en línea con la
bajada del euríbor. Esto ha llevado a una disminución de las cuotas mensuales,
aunque el aumento en el capital financiado ha moderado el impacto de estos
descensos. La AHE señala que, a pesar de este alivio, el aumento en los precios
de los inmuebles ha limitado los beneficios de las reducciones de tipos.