¿Es mejor una casa convencional o una prefabricada?

Hoy en día existen una gran cantidad de tipos de construcción muy diferentes a la construcción tradicional, entre las preferidas, se encuentran las casas prefabricadas, sin embargo, cada una de ellas tiene sus propias características y sus ventajas e inconvenientes que conviene conocer antes de tomar la decisión.
En Finques Polinyà te contamos si es mejor una casa convencional o una casa prefabricada.
Tiempo de construcción
El tiempo es uno de los
factores más diferenciadores entre estos dos tipos de vivienda, ya que una casa
tradicional puede tardar entre 10 o 12 meses, mientras que una casa
prefabricada está lista en 3 o 4 meses.
Precio
Por lo general, se piensa
que una casa prefabricada es más económica que una tradicional, sin embargo, el
precio de una casa prefabricada depende de muchos factores: terreno, tamaño,
materiales y acabados, la eficiencia energética, las instalaciones, el diseño y
el arquitecto. Por lo que conviene comparar bien qué tipo de casa prefabricada
vamos a querer para poder conocer el precio real y tenerlo en cuenta con
respecto a una construcción tradicional.
Ubicación
Una de las ventajas
principales de las viviendas prefabricadas es la posibilidad de que algunas son
móviles y por lo tanto, se pueden ubicar en diferentes terrenos, siempre
teniendo en cuenta que este tipo de casas móviles suelen ser más pequeñas y con
diseños menos complejos que las prefabricadas fijas.
Posibilidad de personalización y ampliación
Aunque una vivienda
tradicional de obra nueva tiene la posibilidad de personalizarse, siempre y
cuando se atienda a la normativa y el terreno lo permita, la casa prefabricada
sí que permite un buen grado de configuración y de personalización, aunque como
decimos esto puede influir en el precio final.
Con respecto a la ampliación,
tanto las convencionales como las modulares se pueden ampliar, mientras la
estructura, la ley y la parcela lo permita. La diferencia es que en la casa
prefabricada es mucho más sencillo agregar espacio extra.
Resistencia y belleza
Una casa prefabricada puede
durar entre 50 y 70 años, casi lo mismo que una vivienda tradicional y con
respecto a cuál puede ser más bonita, depende mucho del gusto del propietario y
del diseño y los acabados que se elijan.
Esto quiere decir que no
hay una respuesta correcta a cuál es mejor, sino que depende de las necesidades
de cada uno.