¿Cuándo y cómo se envía un burofax a un inquilino moroso?

Uno de los problemas
principales a los que se enfrenta un propietario es que el inquilino deje de
pagar y en ese caso, es muy importante dejar constancia fehaciente de la
situación, por eso siempre se recomienda enviar la notificación mediante
burofax.
En Finques Polinyà te explicamos cuándo y cómo se envía un burofax a
un inquilino moroso.
Lo primero que hay que
hacer para recuperar una deuda de impago por parte de un inquilino es enviar
una notificación en la que aparezca la cantidad adeudada y el plazo para
abonarla.
En un primer momento,
siempre es recomendable intentar comunicarse con el inquilino de forma personal
e intentará solucionar el problema de pago pero cuando no ha valido esta
opción, el burofax sirve para poder resolver el conflicto de una forma más
amistosa y en caso de que tampoco se resuelva la situación, el burofax sirve
para evitar la enervación de desahucio.
Una vez interpuesta una
demanda de desahucio, la ley otorga un plazo de 10 días para que el inquilino
pueda pagar la deuda y si lo hace se paraliza el desahucio, si por el contrario
pasan más de 30 días desde la recepción del burofax y presentación de la
demanda y no se ha resuelto el pago, entonces no se podrá enervar el desahucio.
La información principal
que debe aparecer en el burofax incluye: el acuse de recibo y certificación de
contenido, los datos del propietario y del inquilino, así como los datos del
contrato de alquiler, el dinero que se debe, un plazo para pagar las cantidades
adeudadas y la firma del propietario.
La forma más sencilla de
enviar el burofax a un inquilino es mediante correos y conviene que la
comunicación tenga acuse de recibo y certificado de texto para que aunque el
inquilino no lo recoja, se dé por hecho la notificación y de esa manera no se
pueda parar el desahucio si se pasan esos 30 días en los que no haya contestado
o resuelto la situación.