Por qué no conviene vender un inmueble sin asesoramiento inmobiliario

Aunque la mayoría de las personas que se decide a vender un inmueble piensa que la mejor manera de hacerlo es por su cuenta porque de esa manera se puede ahorrar los gastos de la agencia inmobiliaria, existen una serie de razones por las que no conviene vender un inmueble sin asesoramiento inmobiliario.
- No tener en cuenta el
valor de mercado
Un
propietario que calcula el valor de su vivienda sin atender al valor de mercado
no puede saber hasta dónde puede llegar a pagar un comprador potencial y por
supuesto, perderá la oportunidad de obtener la máxima rentabilidad. Un agente
inmobiliario conoce al mercado en profundidad y cuenta con una visión más
amplia para calcular la rentabilidad del precio de venta.
- No contar con los
conocimientos adecuados
Vender
un inmueble implica recopilar la documentación adecuada, gestionar trámites en
el Registro de la Propiedad y en la Notaría, comprobar contratos de compraventa
y capacidad de negociar con los compradores potenciales. Todo esto significa
que vender por medio de un agente inmobiliario nos reducirá el estrés y la
carga de trabajo, ya que se encargará de encontrar un comprador solvente y nos
ayudará durante todo el proceso.
- Tomar una decisión
En el caso de que contemos con más de un comprador potencial, nuestro agente inmobiliario sabrá valorar los factores objetivos y económicos para ofrecer la solución más rentable para el vendedor.
Tanto si vas a vender a un desconocido, como a cualquier persona que está interesada en tu vivienda y que ya conozcas de antemano, es muy habitual que surjan dudas e inconvenientes durante el proceso, por eso, contar con un profesional que actúe de manera objetiva con todas las partes, facilitará todo el proceso y permitirá que se consiga el objetivo de venta en menos tiempo.
En Finques Polinya estamos especializados en la compraventa y el
alquiler de inmuebles, y te ayudaremos durante todo el proceso de venta,
solventando todas tus dudas y ayudándote a conseguir la máxima rentabilidad con
la operación.