Normativa de trasteros al detalle: ¿Cómo proteger tus derechos como arrendatario?

El alquiler de trasteros ha
crecido en popularidad por su bajo coste inicial y la falta de espacio de
almacenamiento en muchas viviendas y locales. Sin embargo, para asegurar un
arrendamiento seguro y sin conflictos, es fundamental seguir ciertas normativas
y formalidades legales, que te explicamos en Finques Polinyà.
En primer lugar, aunque
ocasionalmente se pueda acordar verbalmente el arrendamiento entre conocidos,
es altamente recomendable formalizar el acuerdo mediante un contrato por
escrito. Este contrato especifica los términos del arrendamiento, incluyendo la
duración del mismo, el importe de la renta, y otras condiciones como la fianza
requerida y la forma de pago. Además, debe detallar específicamente el uso
exclusivo del trastero para almacenamiento, prohibiendo su uso para fines
residenciales, comerciales o industriales.
La normativa aplicable
incluye el Código Civil y la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), especialmente
para contratos de "uso distinto a vivienda". Esto asegura que tanto
arrendadores como arrendatarios estén protegidos legalmente y puedan resolver
cualquier disputa según las cláusulas acordadas.
Para establecer un contrato
válido de alquiler de trastero, se deben incluir elementos esenciales como los
datos completos de ambas partes, la descripción del trastero, la cantidad y
forma de pago de la renta, la duración del contrato con posibles prórrogas, y
las condiciones para la devolución de la fianza. Además, se deben considerar
cláusulas sobre la conservación del trastero y la prohibición de subarriendo
sin consentimiento explícito del arrendador.
El alquiler de trasteros es
una opción rentable y conveniente, pero requiere el cumplimiento estricto de
normativas legales y la formalización de contratos por escrito para evitar
problemas futuros. Esto asegura que tanto arrendadores como arrendatarios conozcan
y cumplan con sus derechos y obligaciones durante el período de arrendamiento
acordado.